Las Calles de Querétaro
En Centro Histórico
Valentín F. Frías fue un gran historiador queretano que hoy en día es considerado padre de la historia regional queretana. Entre sus múltiples libros, se encuentra uno de 1910 llamado “Las Calles de Querétaro” que compila gran cantidad de información sobre las calles, plazas y casonas de la ciudad.
El prólogo, de Luis González Obregón, invita a conocer el por qué de los nombres de “Las Calles de Querétaro, ciudad doblemente memorable, por haber sido centro de la principal conjura de la independencia y hondo sepulcro del fracasado Imperio “.
En este artículo, te damos a conocer los hechos históricos o leyendas detrás de los más famosos y antiguos nombres de las calles de nuestra ciudad.
Calle de Cinco Señores (Juárez)
Antes se acostumbraba colocar en los muros de las calles una pintura o cuadro de algún santo con el fin de darle culto. En esta calle, la imagen expuesta era la de la Sagrada Familia, que en 1861 fue retirada debido a las nuevas leyes de reforma. La imagen constaba de cinco personajes: Jesús, María, José, Joaquín y Ana.
Calle del Molino (Av. Próspero C. Vega)
Se le dio el nombre por tradición, ya que aquí se localizaba el primer molino de harinas de la ciudad, perteneciente a las monjas claras.
Calle del Diezmo (Ocampo)
En esta calle se encontraban las oficinas del diezmo, que duraron casi dos siglos hasta 1875.
Calle de Posadas (Pasteur, entre Callejón libertad e Independencia)
Algunos dicen que el nombre viene debido a que la primera posada navideña se realizó en esta calle en 1826 por iniciativa del Lic. Sotelo mientras que otros se lo adjudican al mesón o posada “San Antonio” que allí existía.
Calle del Descanso (de Pasteur, entre Independencia y Reforma)
El nombre data del siglo XVII cuando en esa calle existía una oficina en la cual se depositaban y velaban cadáveres, además era el lugar donde los ajusticiados a la pena de muerte tomaban un momento de descanso antes de cumplir su condena.
Calle del Serafín (Independencia, entre Corregidora y Vergara)
Toda la manzana formaba parte del convento de San Francisco el Serafín de Asís, otros le adjudican el nombre a la fuente pública que tenía un alto relieve de cantera con un serafín.
Calle del Desdén (Allende)
Quizá se le deba el nombre a alguna escena nocturna, frecuente entre nobles en la época colonial.
Calle de la Amargura (5 de mayo)
Se le da el título cuando el gobierno aún profesaba la religión católica en memoria de la “Calle de la Amargura” en Jerusalén.
Calle del Marqués (Hidalgo)
En memoria del benefactor más importante de Querétaro el Sr. Marqués de la Villa del Villar del Águila quien introdujo el agua potable a la ciudad. Aquí también está la casa donde vivió el marqués.
Calle de la Flor Alta (Independencia, entre Pasteur y Río de la Loza)
Se le dio el título para imitar a la madre España, puesto que en Madrid existía una calle con el mismo nombre. En esa calle se encuentra la famosa “Casa de la Zacatecana” donde en 1867 se escribió el Proceso de los ilustres campeones del segundo Imperio y se embalsamó el cuerpo del General Miguel Miramón. Cuenta la leyenda que en esa casa espantan debido a que la Zacatecana, dueña de la casa en el siglo XVII, mandó asesinar a su marido y después mató al asesino y los enterró en las caballerizas. Después ella murió ahorcada.
Calle de Sal si Puedes (Reforma)
En 1870 esta calle tenía unos peñascos que la hacían intransitable, sobre todo de noche por lo que al entrar era muy difícil salir, de ahí su nombre.
Calle del Tesoro
Donde en la época virreinal existió La Caja del Real Tesoro o Aduana.
Calle del Calvario
Se le dio este nombre por estar en la cima del “Sangremal” y lleno de peñas. En esta calle está la capilla “El Calvarito” que se cree fue la primera iglesia en el estado de Querétaro.
Calle de las Malfajadas
En esta calle vivía una viejita con sus dos hijas que vestían muy extraño, la gente comenzó a identificar esta calle como “De las Malfajadas” costumbre que más tarde fue sancionada.
Calle del Lobo (Morelos)
Se le conocía así por la leyenda de que en las noches bajan lobos del cerro del Cimatario y en una ocasión uno mordió a un joven en esa calle.
Calle del Placer (Hidalgo)
En esa calle se construyó un “Placer” o sea un local con estanques y lavaderos para el servicio del menester, lo que hoy en día conocemos como baños.
Calle de la Huaracha (Arteaga)
Se le dio el título en honor al segundo rey de los tarascos que se llamaba Rauracha, sin embargo con los años se vició la palabra en Huaracha, calzado de los indios.
Calle de la Degollada (Av. Progreso)
A finales del siglo XVII, un hombre degolló a una mujer por celos, sin embargo ella sobrevivió y le quedó únicamente la cicatriz en el cuello. En memoria a tal acontecimiento se le dio el nombre a la calle.
Calle del Pescador (Juan Caballero y Osio)
Se le dio ese título porque desembocaba al río.
Calle del Purgatorio de los Perros
Allí existía un lugar donde se cremaba a los perros callejeros sacrificados por los policías.
Calle de Vista Alegre
Desembocaba en el río, el panorama era hermoso y muy pintoresco, por eso se le dio ese nombre.
A pesar de que la mayoría de las calles ya no son conocidas por su antiguo nombre, algunas en sus esquinas albergan placas con el nombre pasado para su fácil identificación.
Información recopilada del libro “Las Calles de Querétaro” de Valentín F. Frías.